Cuatro hojas: junio 2009

Extraño un cigarro charlando con anita,

suena raro me imagino a un cigarro

conversando con anita,

es solo que me e vuelto un poco ana, un tanto anita,

ana es su alterego, las amo a ambas,

creo que nunca voy a entender a esta mujer,

creo que por eso es mi amiga, las más extraña,

la más idiota, la más comprensiva

e incomprensible del mundo,

nadie se justifica como ella,

ni aspira un lucky de esa forma casual,

ni cuenta como ella esa loca, extraña, inimaginable,

increíble, trastornada, y trastocada exsistencia,

quiero a mi amiga, que primero fue enemiga,

yo fui su enemiga, ni se porque,

me odiaba, pero del odio al amor...
Se juntaron 2 sin rumbo,

se guiaron por el camino de la perdición.
Ani, tan coqueta; Ana, enojona; Anita, perezosa;

te sigo en tu sendero de la pereza,

me sigues en mi sendero de la gula,

no somos lujuriosas, ni orgullosas,

ni ávaras, ni envidiosas, ni soberbias,

tu a veces tienes un poco de ira,

pero nunca conmigo.
Odio saber que e olvidado,

buenos momentos, buenos recuerdos,

pero sabemos que es la historia sin registro ni memoria,

haha te acuerdas de esos momentos pegadas a la tele

para ver los ojos más azules del planeta, y de lo que puedas imaginar...

cuanto pasa, cuanto queda, que nos marca y deja huella.

Que difícil la memoria del que todavía espera,

nosotras esperamos muchas cosas,

ojalá que el tiempo no nos borre la memoria,

que es lo más lindo que compartimos,

que cuando la vida no nos obligue a estar una al lado de la otra

lo estemos igual, sólo por gusto.

Me has aguantado mucho yo también lo he hecho contigo,

pero eso no es relevante, lo que verdaderamente importa

es nuestra amistad, la más rara, incomprensible, comprensiva

y duradera que viví, vivo y de seguro viviré.-

Cuatro hojas